La psicomotricidad: clave en el crecimiento de los niños con necesidades especiales

La sala de psicomotricidad de Esment Infancia es un espacio diseñado para ayudar a fortalecer el desarrollo físico y emocional de los menores que atendemos de 0 a 16 años. Se usa principalmente con niños que acuden al servicio de Atención Temprana y Promoción a la Autonomía y, en casos puntuales también del SEPAP.

Aquí, un equipo multidisciplinar formado por 15 profesionales altamente cualificados,  y que incluye terapeutas ocupaciones, fisioterapeutas y especialistas en TEA, desarrollan técnicas avanzadas para mejorar las habilidades motoras y la coordinación del menor, así como programas personalizados que fomentan la autorregulación y su desarrollo integral.

Las intervenciones en la sala se basan en la estimulación e integración sensorial a través de juegos, ejercicios y actividades que impliquen movimiento, conciencia corporal, coordinación, motricidad gruesa y fina, etc., con la finalidad de poder crear conductas adaptativas al entorno a través de una buena regulación sensorial.

La sala está equipada con materiales y equipos que estimulan los diferentes sentidos, como columpios, pelotas, paneles de luces, texturas variadas, piscina de bolas, etc. El propósito es proporcionar un entorno seguro y controlado donde los niños puedan experimentar y aprender a modular sus respuestas sensoriales.

Dependiendo del patrón sensorial del niño, tienen preferencia por algún tipo de material u otro. Aún así, el material por excelencia suelen ser los columpios. Son herramientas que son divertidas, y a su vez terapéuticas. Realizar sesiones en la sala nos permite la creación de un buen vínculo tanto con el niño como con la familia y trabajar objetivos terapéuticos que puedan ser extrapolados a distintos contextos en los que participa el niño/a.

Este proyecto es un paso significativo hacia la inclusión y el bienestar de los menores con dependencia, y proporciona las herramientas necesarias para que puedan alcanzar su máximo potencial.