«La discapacidad tiene que ver con dónde ponemos cada uno de nosotros el límite».

La directora artística y gestora cultural, Inés Enciso, visitó Casa Esment para hablarnos de cuando la vida te pone delante una adversidad que crees que nunca te podría ocurrir a ti, del miedo a lo diferente, de la pérdida de identidad, de vivir tiempos en los que parecer es más importante que ser, de cuando aceptas tus circunstancias y aprendes a convivir con ellas y de cuando «percibes todo lo bueno que nos pueden dar estas personas y entiendes que la discapacidad tiene que ver con dónde ponemos el límite cada uno de nosotros». Sus palabras no dejaron indiferente a nadie. Emocionó su historia personal, su resiliencia y su propósito por cambiar la mirada hacia la discapacidad desde las artes escénicas.

Para ella toda adversidad esconde una oportunidad. Lo aprendió con la llegada de su hijo Mateo, a quien le diagnosticaron una discapacidad severa. «A partir de ahí empieza un viaje de transición largo en el que tienes que renunciar a tus expectativas, adaptarte a una oscuridad de la que poco a poco vas saliendo y aceptando. Un proceso de aprendizaje en el que descubres que eres más resiliente de lo que pensabas y en el que te acercas a un mundo al que nunca antes te habías asomado por miedo.»  Este hecho la llevó a cuestionarse su profesión y ver la necesidad de dar visibilidad a las personas con discapacidad encima de los escenarios. «El talento no está vinculado a las capacidades, está en la esencia del ser humano porque tiene que ver con transmitir emociones y comunicar, independientemente de cual sea su forma.»

Desde entonces, no ha dejado de crear innovadores proyectos y modelos de inclusión desde las artes escénicas. Primero creó y co-dirigió el Festival “Una mirada diferente” del Centro Dramático Nacional, un festival que ha conseguido hacer de la inclusividad, el eje de la programación anual del Centro. En 2017 fue la responsable del casting y el coach de interpretación, además de asesorar al equipo y la productora en materia de inclusión, de la película Campeones de Javier Fesser ganadora de los Premios Goya 2018 a la mejor película y a Jesús Vidal como actor revelación. Su compromiso y determinación por cambiar la vida de los más vulnerables la llevó en 2021 a impulsar junto con el equipo médico del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, el proyecto ‘Yo cuento’,  un taller de teatro en el que niños y niñas pacientes del Servicio de Neurología del hospital pudieron mejorar su autoestima, su estado de ánimo y sus habilidades sociales. Desde entonces, ‘Yo cuento’ se ha convertido en un punto de encuentro en el que cada año confluyen especialistas médicos, familiares y profesionales de las artes escénicas con un objetivo común. Un proyecto que ya han replicado otros hospitales.

«Si nos damos la oportunidad de acercarnos a la discapacidad con una mirada abierta y descubrir ese mundo, la recompensa merece la pena.»

 

 

 

 

Deja una respuesta