Gracias, Carlos León

Cuando una persona con necesidad de apoyo comienza a trabajar en una empresa ordinaria su vida cambia. La mayoría de las veces, cambia para mejor. Tener un puesto de trabajo permite que se cumplan muchos sueños. Es, a veces, la culminación de muchas, muchísimas horas de formación, de sesiones individuales, de entrenamientos y de mucha ilusión. Trabajar abre puertas: a una vida más normalizada, a nuevos amigos, a otras posibilidades y a otras realidades. Los preparadores laborales saben que, en todo este proceso, la colaboración y disponibilidad de la empresa es clave. De las personas que facilitan la incorporación y que, sobre todo, creen en las capacidades y en el potencial de las personas con necesidad de apoyo. Carlos León, delegado de Acciona Airport Services, ha sido un apoyo privilegiado para esta organización. Siempre creyó en las posibilidades de las personas, colaboró en todas las iniciativas, mantuvo sus puertas abiertas, nos animó, hizo que las personas que trabajaban en el aeropuerto se sintieran como en casa y, en los últimos 20 años, facilitó que más de 50 personas con necesidad de apoyo cumplieran, en mayor o menor medida, sus sueños. Todos le estaremos siempre agradecidos y le echaremos de menos. Descanse en paz, Carlos León.