La mejor estrategia de reducir los residuos es no generarlos. Tras analizar el consumo de bolsas de basura de las papeleras que se encuentran instaladas en nuestras instalaciones, desde el área de Sostenibilidad se ha decidido prescindir de las bolsas que se colocan en los cubos azules destinados a papel, así como de los cubos para papel seca manos situados en los baños. De ese modo, en lugar de poner bolsas, el contenido se volcará directamente en los contenedores grandes, sin necesidad de usar bolsas ni tener que consumir agua para limpiarlos.
Pero para que esta medida sea un éxito será necesaria la implicación de todas las personas que forman parte de nuestros centros, y destinar el uso de estos contenedores para restos exclusivamente de papel. En solo un año, el consumo de bolsas de plástico de un solo uso fue de 115.000 bosas. Con esta medida, la entidad prevé reducirlo en más de un 30%.
Tras el éxito de la prueba piloto que se llevó a cabo en el centro Weyler, la medida se implantará a partir de este mes de noviembre y diciembre en todos los centros.