El autismo desde dentro. Experiencias sensoriales diferentes: el tacto *

Temple Grandin publicó su primera autobiografía en el año 1986 y conmocionó al mundo de la psicología porque fue la primera narración sobre el autismo contada desde dentro. Gracias a sus testimonios y a los de otras personas que posteriormente compartieron públicamente sus experiencias, se empezó a considerar el autismo como una forma de pensar y de sentir diferente y no tanto como una patología, como se había considerado tradicionalmente.

Guiados por los testimonios de Temple Grandin, hoy nos adentraremos en el mundo de las alteraciones sensoriales, centrándonos concretamente en el sentido del tacto, ya que la protagonista es un claro ejemplo para entender hasta qué punto la alteración de este sentido puede condicionar la vida.

Desde siempre recuerdo que he odiado que me abrazaran. Aunque deseaba experimentar esa agradable sensación, me abrumaba demasiado. Era como si me cubriera una gran ola de estimulación y reaccionaba como un animal salvaje. En cuanto alguien me tocaba, necesitaba huir, se me fundían los plomos…Cuando nos tocan inesperadamente, solemos apartarnos, porque nuestro sistema nervioso no tiene tiempo para procesar la información. Muchos niños autistas desean cierta estimulación por presión a pesar de que no soportan que los toquen…tolera mejor el contacto si es él quien lo inicia. (Pensar con imágenes. Mi vida con el autismo 2005).

Hay una anécdota curiosa en su vida relacionada con las vacaciones que pasó en la granja de ganado de sus tíos, cuando tenía 16 años. Allí cambió su vida. Además de descubrir su pasión por aquellos animales, se fijó en una máquina que se usaba para tranquilizar al ganado cuando el veterinario acudía para explorarlos. Consistía en dos placas metálicas que comprimían al animal por los lados y el efecto de la presión suave parecía relajarlos. Gracias a su especial capacidad de observar y de procesar la información a través de imágenes, visualizó un aparato semejante para ella y pensó que le podría proporcionar el estímulo táctil que tanto necesitaba, pero que no podía obtener porque no soportaba el contacto físico con humanos. Así fue como construyó la “Máquina de dar abrazos”, que le permitía auto controlar la duración y la intensidad del «abrazo» mecánico y reducía sus niveles de ansiedad y de tensión. Posteriormente ha servido como fuente de inspiración en la aplicación de técnicas de intervención similares en el campo del autismo.

Este testimonio nos sirve para recordar que el tacto es el sentido que nos permite percibir la presión, el dolor, la temperatura y la textura de los objetos y, a través del mismo, recibimos muchos estímulos e información del exterior. Las personas con TEA pueden presentar problemas de hipersensibilidad táctil (sensibilidad aguda, intensa o excesiva) que origina conductas de rechazo al contacto físico, intolerancia a ciertas texturas o presión de la ropa, rechazo a llevar zapatos, bajo umbral del dolor, problemas para el corte de pelo o de las uñas, entre otras; pero también pueden tener problemas de hiposensibilidad (sensibilidad por debajo del nivel habitual) y presentar conductas opuestas, como escasa reacción al dolor o temperatura, búsqueda de contacto físico y abrazos fuertes, búsqueda de sensación de presión…

Debemos tener en cuenta que estas conductas no son caprichosas, sino que son debidas a que la experiencia sensorial les desborda y buscan estrategias para autoregularse. No debemos olvidar que para intervenir correctamente es imprescindible conocer el perfil sensorial de la persona, conocer sus preferencias y aversiones a nivel sensitivo, porque de lo contrario estaremos trabajando a ciegas…

La próxima semana seguiremos profundizando en la dimensión de las experiencias sensoriales diferentes, pero mientras tanto, si os apetece conocer mejor a nuestra colaboradora de hoy, aprovechad para ver Temple Grandin (2010), película biográfica que nos da a conocer tanto sus frustraciones por las alteraciones que padece, como el modo de aprovechar algunas de ellas y convertirlas en ventajas y talentos.

* Los artículos de la sección “El autismo desde dentro” están escritos por Cati Palmer, profesional de valoración y orientación y de Esment Tea.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

11 respuestas

  1. Muy interesante el post.
    Conocer a cada persona con TEA desde dentro, de una forma individualizada, es esencial para una adecuada intervención. Una misma conducta tiene explicaciones diferentes en cada persona con TEA dependiendo de su perfil cognitivo y su forma de procesar el entorno. Ahí intervienen factores muy complejos, entre los que se encuentra el procesamiento sensorial….
    Enhorabuena Cati, me encantan tus aportaciones!!

    1. Moltes gràcies, Carme. A mi m’han ajudat a posar-me dins la pell d’una persona amb TEA, amb més facilitat!

    1. Gràcies, Xisca. Na Temple Grandin és molt interessant i segons diu ella mateixa, la película reflecteix bé la seva història, o sigui, que endavant, a veure si t’agrada!

  2. Molt interesant, es molt important conèixer que la forma de percebre de cada persona amb les que treballam, no es la mateixa i que per tant la resposta a un mateix estimul , també és diferent.
    Ets una crack. La teva forma de compartir el coneixament és molt valuosa. GRÀCIES

  3. Moltes gràcies Miquela, intento transmetre el que sé de la mateixa manera que jo he aconseguit «enganxar-me» al tema del TEA, coneguent els seus testimonis, que són els que realment ens poden fer entendre el que els hi passa. Tenim la sort de que les persones amb TEA d’alt funcionament ens ho poden explicar i poden donar veu als que no ho poden dir. Això ho hem d’aprofitar!!

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