En Esment seguimos introduciendo medidas que ayuden a reducir nuestra huella de carbono.
Una de ellas es disponer de una flota de vehículos que sean sostenibles y nos permitan reducir las emisiones y, además, tener un menor gasto en mantenimiento y combustible. Con este propósito empezamos hace cuatro años a sustituir progresivamente nuestra flota de vehículos. Un ejemplo de ello es la adquisición de este nueva furgoneta eléctrica para la actividad de limpieza, un vehículo que nos permitirá realizar los desplazamientos sin dejar impacto ambiental. Y es que, según varios estudios medioambientales, por cada vehículo eléctrico que sustituye a uno de combustión dejamos de emitir unas 5,7 toneladas de CO2 en su ciclo de vida.