La misma vista desde hace semanas. Muchas semanas. Cada día vemos la misma calle, el mismo balcón, el mismo árbol o la misma acera. Y, mientras intentamos protegernos a nosotros para proteger a los demás, la naturaleza sigue su ritmo. Los pájaros hacen suya la ciudad, los patos caminan por la arena, las gallinas invaden las rotondas, las matas, las flores y las hierbas crecen. La vida y la naturaleza siguen, a pesar del confinamiento.
En la Casa Weyler (VER VÍDEO), la huerta de cultivo ecológico está a rebosar de amapolas, hierbas aromáticas, espinacas, acelgas y coliflores. Abejas, insectos, flores y una viña sana. Un pequeño equipo de profesionales se encarga de mimar y de podar la viña, de enderezar los tutores, de preparar el terreno para los cultivos de verano. Llegan los tomates, los calabacines, la albahaca y los melones. El verano, a pesar del confinamiento, también llegará. El celler Gallinas & Focas está activo. Seguimos trabajando, rellenando las barricas, embotellando Sa Cussa Antònia, haciendo el coupage... Brindar por la vida también llegará. Y nosotros trabajamos con mucha ilusión para que así sea.
Muchas gracias a los profesionales que cuidáis la huerta, la viña y los productos agrícolas.
