A Omar siempre le han gustado los caballos y, desde hace varios años, va a clases en la Hípica de Son Magraner. Gracias a la disponibilidad y actitud del propietario de la Hípica, Sebastián, y al apoyo de su familia, Omar pasa muchas horas con los animales: les da de comer, les saca a pasear, cuida… Es en noviembre de 2014 cuando el centro le da la oportunidad de unir pasión con trabajo. Desde entonces está contratado como mozo. El resultado es que Omar se siente valorado y ha ampliado los objetivos de su proyecto de vida. Entre ellos, mantener este trabajo muchos años más. Historias como ésta son posibles gracias a la confianza de los responsables de la Hípica de Son Magraner, a la profesionalidad del equipo de Treball amb suport y, sobre todo, a la voluntad, esfuerzo e ilusión de personas como Omar.