El Pla de Sant Jordi suma un nuevo molino restaurado a su paisaje. Se trata del molino de viento que el general Weyler construyó en el siglo XIX en la finca de Son Roca, actual centro Weyler, para poder regar los huertos de la que, por entonces, era su propiedad.
Su rehabilitación ha sido posible gracias a Esment, que gestiona la finca desde hace más de veinte años después de que el Ayuntamiento la cediera a la organización para convertirla en un centro de formación, ocupación y empleo para personas con necesidades de apoyo. Desde entonces, uno de los objetivos de Esment ha sido devolver esta pieza etnológica a su estado natural para que sirva de elemento divulgador.
El conjunto rehabilitado está formado por un “safareig” pequeño, una “sínia” elevada, el antiguo molino de viento y la mina. En concreto, los trabajos, que ha dirigido un “moliner” especializado, han consistido en reforzar los interiores de la torre del molino, restaurar las aspas de madera que coronan la torre y hacer visible el antiguo acceso a la mina.
Tanto la maquinaria como la estructura principal se conservan en perfecto estado, ya que fueron restauradas hace más de una década a través del programa de recuperación de molinos que impulsó el Consell de Mallorca.
Una “sínia” y un molino emblemáticos
La “sínia” es probablemente la primera construcción que se hizo para poder extraer agua subterránea en la finca. Según la documentación consultada, fue obra de los primeros propietarios de Son Roca y está considerada una de las “sínies” más espectaculares que se conserva en el Pla de Sant Jordi. Presenta una estructura de 12 metros de diámetro en su base y más de 4 metros de altura e incluye una bomba de extracción de la época de la guerra civil.
Por su parte, el molino de agua es uno de los primeros que se construyeron en la zona. Es de estructura casi maciza y su torre mide unos 9 metros de altura. Según los estudios realizados, se construyó a finales del s. XIX por orden del general Weyler, lo cual explicaría la calidad de la construcción tanto del molino como de la “sínia”.
Un conjunto patrimonial con valor social
El molino y la sínia se encuentran situados justo al lado de la antigua casa del general Weyler, actual Casa Esment.
Este nuevo espacio es el escenario que visualiza y culmina los 60 años de la organización. Nace como un lugar de encuentro para empresas, profesionales, familias y sociedad en general y donde la innovación social, el aprendizaje, la sostenibilidad, la cultura mediterránea y la gastronomía conviven en un mismo espacio para favorecer la formación, ocupación y empleo de personas con necesidades de apoyo.
Con la restauración del molino se culmina la recuperación de un conjunto arquitectónico con el que Esment quiere dar visibilidad a la historia de la agricultura mallorquina, pero, sobre todo, a las actividades de ocupación con sentido que desarrollan las personas con necesidades de apoyo vinculadas a la entidad.
Por ese motivo, a partir de octubre, el equipo de Esment Guies ofrecerá visitas guiadas a todas aquellas personas que quieran conocer Casa Esment y los elementos que determinaron la actividad agrícola de la época.