Cambiar una bombilla, descalcificar la ducha, desatascar el inodoro o el fregadero, y montar un mueble son algunas de esas tareas domésticas a las que, tarde o temprano, tenemos que hacer frente. Aprender a hacerlo por nosotros mismos no solo nos ahorra tiempo y dinero, sino que también nos hace más independientes. Este fue precisamente el objetivo del taller de reparaciones domésticas que se realizó recientemente en el centro Weyler, y en el que un grupo de aprendices de Formación Dual aprendió a hacer arreglos básicos que les ayudarán a estar mejor preparados en el momento de independizarse.
El taller estuvo dirigido por Cati Camps, madre de uno de los aprendices y técnica de mantenimiento en un centro educativo. Con ella, el alumnado aprendió a a realizar diferentes reparaciones y también a manejar todo tipo de herramientas de bricolaje, como el berbiquí.
Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Hazlo Tú’, un programa de actividades formativas que se realizan una vez al mes y que está dirigido a todos los aprendices con el fin de mejorar sus habilidades personales y sociolaborales.