Esment ha finalizado el cálculo de su huella de carbono correspondiente al año 2023, con un resultado positivo: una reducción del 9% respecto al año 2022. Este descenso refleja el impacto de diversas medidas implementadas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre las actuaciones destacadas se encuentran:
- Instalaciones fijas: Se han desinstalado calderas de gas en algunas ubicaciones, sustituyéndolas por sistemas de aerotermia, más eficientes y sostenibles.
- Vehículos: La adquisición de vehículos eléctricos, junto con otras medidas como el control de velocidad, ha contribuido a reducir las emisiones del parque móvil.
De cara al futuro, Esment ha definido un plan de reducción para el periodo 2025-2026, que incluye:
- Sustitución de calderas de gas por aerotermia en los centros del Pla, Castellot y Escola.
- Baja de 4 vehículos diésel y compra de 4 vehículos eléctricos.
- Instalación de paneles fotovoltaicos en Escola.
- Renovación de equipos de refrigeración, incorporando gases con menor potencial de calentamiento global.
Estas acciones forman parte del compromiso de Esment con la sostenibilidad y la mejora continua en la gestión ambiental.