Los aprendices de atención en sala y cocina aprovechan la hora de comer para aprender disfrutando. Se habla sobre hábitos saludables y alimenticios, se mejora la postura y actitud en la mesa, se practica cómo usar los cubiertos correctamente y, además, es un momento para compartir con los compañeros y tutores que, en todo momento, acompañan y tutorizan a los aprendices durante el tiempo que pasan en los centros Esment. La hora de la comida también se aprovecha para hacer prácticas y mejorar el servicio en sala y la preparación y forma de emplatar los menús.